Título hispanoamericano: El Gobierno en las Calles / Un paseo por Bogotá
Año: 1971
J. y M. aman esta película con Ludwig Van y sin libre de albedrío.
Alex es un rebelde con causa. Vive en una sociedad destruída en la que los adolescentes beben leche rara en lugar de alcohol y las pelucas no están reservadas en exclusiva a los artistas homosexuales. Así, Alex debe plasmar su frustración y purgar su alma mediante la agresión sádica y la violación del código legal al realizar violaciones sádicamente agresivas. Le acompañan sus colegas Los Drugos, un conjunto que, tras destacar en el circuito de Boston se han impuesto recientemente en materia de gente mala.
Hemos erradicado el botellón, pero ¿a qué precio?
Cuando Alex entra en prisión por evasión de impuestos descubre que existe un modo de salir de prisión consistente en ser amable con los demás, pero también hay otro método mucho más doloroso y traumático consistente en flagelar su psique volviéndole en contra de su propia naturaleza (la de ser un hijo de puta, recordemos).
"¡Maldita sea, soy joven y estoy confuso por mi libertad!"
Al salir todos son malos con él. Pobre Alex.
Los sufridos y violados padres de Alex no están muy contentos de que vuelva a casa
Kubrick nos lleva a lo más profundo de la mente humana en esta película en la que salen muchas pollas. Cabe destacar el trabajo de McDowell, un inspector de policía que detuvo al Asesino de Directores de Cine en la Londres de principios de los 70.
El mensaje es claro, la música clásica es un rollo.
J. ha madurado la idea de que quizás Alex merece una segunda oportunidad.
M. ha reflexionado que a lo mejor ser libre es más importante que ser bueno.
La subtrama de Alex como vampiro se abandona rápidamente, pero es la que más interrogantes abre.
Conclusión: Una película violenta plagada de convencionalismos y caspa por parte del peloblanco Kubrick, un empollón que se lee un libro y ya cree que puede torturarnos. ¿Qué mierda es una naranja mecánica? 8/10
A tu mujer no la puedes desviolar, pero sí puedes seguir semanalmente Fimodrome!
