jueves, 4 de septiembre de 2014

MAN ON THE MOON

Título hispanoamericano: Lágrimas Risueñas

Año: 1999

Director: Miloš Forman

Género: Comedia / Drama / Jim Carrey no demasiado gracioso / Biopic / Danny DeVito no demasiado gracioso / Canciones de REM

J. y M. aman esta película con pasión y sin compasión.

Andy Kaufman es un pobre muchacho de los suburbios que sueña con hacer reir en una comunidad que ha sufrido la epidemia de la nociomprosis, cuyo principal síntoma es la degeneración  y posterior explosión de la genitalia así como que los enfermos se rían. Así, consigue llegar a Nueva York y colarse en un programa que es como una copia del Saturday Night Live España pero en Estados Unidos que pasaría sin pena ni gloria durante cuarenta años en antena.

En realidad Kaufman jamás sujetó un proyector. Una de sus clásicas bromas.

Pese a ello, conseguirá llamar la atención de un chiflado veterano en el mundo de las variedades, George Fuckin' Shapiro, que le conseguirá los mejores contratos en series en las que no quiere actuar. Oh my goodness, Taxi es un exitazo y ahora todo el mundo quiere que interprete al adorable Latka en lugar de leer El Gran Gatsby. El arte ha muerto.

Al hijo de puta le gustaba el sonido de los bongos pero en plan irónico

¿Muerto como Kaufman? No lo sabe ni su puta madre, pero al final de la peli sale Tony Clifton así que eso quiere decir algo ¿no? ¿Era Paul Giamatti disfrazado? No, creo que no, creo que sale como espectador, no sé.

Estamos casi seguros de que su mujer no lo mató.

Milos Forman consiguió miles de fans con esta obra en su línea de musicales sobre genios de la cultura occidental/criminales internos en centros psiquiátricos, esta vez acompañado por el siempre hilarante Paul Giamatti, Danny DeVito, Sir Jim Carrey y la no culpable Courtney Love.

¿Las dos caras de un solo artista?

J. piensa que hay cosas sobre las que no se pueden hacer bromas, como, por ejemplo, el Sol.

M. cree que si crees que pusieron un hombre en la luna...

Conclusión: Milo$ no sabe una cosa: para hacer una película hace falta amor. Puede que en su momento Kaufman revolucionase la comedia, pero el espectador moderno necesita monólogos que hablen sobre cosas que nos pasan a todos. Además, está mal hecha, parece que hay como dos protagonistas como mínimo. 9/10


No os revolucionéis, paletos de mierda, volveremos pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario