Título hispanoamericano: Impuesto de Circulación / ¡Lléveme a mi casa! (México)
Director: Martin Scorsese
Género: Descenso a los infiernos de la urbe moderna mediante la adquisición de la licencia de taxista y taxi para rentabilizar las horas insomnes / Road Movie
J. y M. aman esta película con pasión y sin compasión.
Travis Bucle es un joven veterano de Vietnam, tal y como se expone en el prólogo de treinta minutos sobre sus andanzas en la bahía de Hiohng-Jhangt, que tiene problemas de insomnio, no relacionados con su estancia en la guerra sino con sus vecinos de arriba y su recién descubierta compatibilidad sexual. En sus aventuras nocturnas se encontrará con toda clase de entrañables personajes: prostitutas, adictos a la heroína, maridos paranoides...
No tardará en establecer un atípica amistad con una prostituta de trece años deslenguada y adicta a los taxis mientra intenta crear un vínculo amoroso con una bella y políticamente comprometida mujer que, como llegamos a saber a lo largo de la película en un inesperado giro de guión, no es admiradora del cine X. Todos se unirán en la aventura definitiva para toda la familia, en la que Travis limpiará la ciudad de la auténtica escoria, desde los proxenetas a los políticos deshonestos, con un particular criterio de clasificación racial.
Esta película ganó la Palma de Oro en Cannes y lanzó las carreras de Martin Scorsese, Robert DeNiro y Jodie Foster, que a pesar de la edad aún conserva su atractivo.
J. lloró de emoción al ver que su ideología se trasladaba punto por punto al cine. Cree que Travis es la piedra angular de la comedia estadounidense.
M. coloca esta película en la cumbre del cine de acción, de persecuciones y sobre estilismo capilar. Robert DeNiro representa a la perfección el sueño americano.
CONCLUSIÓN: Scorsese nos conduce al aburrimiento por la ruta más larga con esta película. Destino: la Avenida del Cine de Mierda. 10/10
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